Escribir con
sonidos.
Glosario.
Cineasta: Director
de cine o director cinematográfico es la persona que dirige la filmación de una
película, dando instrucciones a los actores, decidiendo la puesta de cámara,
supervisando el decorado y el vestuario, y todas las demás funciones necesarias
para llevar a buen término el rodaje.
Connotar: Se
denomina en semántica connotación o significado connotativo al que poseen las
palabras y expresiones cuando se les da un significado personal e individual
subjetivo que no figura en el diccionario y por lo tanto se opone a la
denotación o significado objetivo.
Percepción
empírica:
captación experimentada, ligada a la percepción sensorial, en la formación del
conocimiento.
Introducción.
La radio
antiguamente se preocupó mas por la escritura, las noticias eran dadas después
de haber sido publicadas en un diario, la programación se escribía de mañera
detallada para luego ser difundida a través de la palabras; y ¿los sonidos?; no
eran tan importantes. Los radialistas se preocupaban por mantener a la gente
informada de los acontecimientos que ocurrían en el transcurso del día.
Luego se le
empezó a dar un poco de espacio a los sonidos, cuando se iniciaron las
radionovelas, que narraban historias que tenían un desenlace feliz o triste, se
empezó a trabajar los efectos sonoros según el tema de la novela, por ejemplo
pasos corriendo, llanto, respiración, muerte, disparos, etc; los cuales hacían
que el receptor recree en su imaginación toda la escena y disfrute con ella.
Hoy las
radios solo se preocupan por mantener a la gente informada, en pasar publicidad
y hacer participar al público, con en único propósito de sacar provecho con
eso; es decir tienen un fin lucrativo.
Son pocas
las radios que se preocupan por el arte, la música clásica. Es por eso que a
continuación veremos lo importante que son los sonidos y de que manera ayudan a
los radioescuchas a despertar el interés y la imaginación.
Desarrollo:
Los sonidos dentro
de la radio son considerados resaltantes cuando transmiten la idea, cuando
influyen en la imaginación, cuando abren el sentido. Ahora bien si los
empleamos de manera excesiva y arbitraria no son más que ruidos que impedirán
la comunicación; el oyente perderá el interés o puede recibir el mensaje de
manera equivocada.
“El sonido
es el legado, el recuerdo de un cuerpo desaparecido, al que se le arrebato,
pero del que conserva la marca fósil, hasta que se desvanece”… René Farabet…
Los sonidos
llenan el alma y el corazón de las personas, que lindo es ir al campo y
escuchar el canto de los pájaros, el sonido del viento, el agua corriendo de un
río. Pero para poder sentir toda esta esencia no es necesariamente ir al lugar
exacto, también se puede construir este ambiente gracias a la creatividad.
Y la radio
es la única herramienta que nos puede llevar a vivir momentos inolvidables.
Puedes ir en
bicicleta, en carro o en avión escuchando una emisora radial; y desde ahí se
puede vivir momentos inolvidables; la radio debe darle mas importancia a los
sonidos, los radialistas que planifican programa a programa deben ingeniar
nuevas formas de llegar al oyente, puesto que últimamente este medio se esta
tomando como segundo plano, teniendo primero a la televisión.
Nosotros los
jóvenes raramente escuchamos radio, pero nuestros padres han tenido la dicha de
escuchar las radionovelas que se emitían antes, con actores reconocidos y
vivían un mundo dentro de su imaginación; sin conocer al actor ya se lo
imaginaban, dependiendo del papel que tenia. Si era el protagonista se solía
imaginar como hermoso, esbelto, bueno; si era el malo o mala de la novela se
imaginaban una persona antiestética, seria, antipática.
Si hablamos
de sonidos naturales, las novelas o radiodramas se desarrollaban en el campo,
donde se emitían sonidos de la naturaleza, o en la cuidad, con sonidos de
carros, mucha gente, mucha bulla; que lindo es haber existido en esa época;
particularmente yo envidio a mis padres cuando me empiezan a narrar con que
emoción las novelas de ese entonces, como “el derecho de nacer” y muchas más.
Pero el
problema no esta solamente en la radio, también en los radioescuchas, porque a
veces el problema es que no sabemos interpretar un sonido. De que sirve que una
radio emita sonidos, arte en sus programas cuando no hay una recepción eficaz,
cuando no se ha entendido nada; pues no serviría.
La escucha
debe concebirse como un medio de conocimiento y no como la mera percepción del
fenómeno sonoro y la asunción de significados preestablecidos. Estar a la
escucha, significa hacerse participe del mundo, sumergirse en él y abrirse a lo
que ocurre.
Conclusión.
Se debe
aprender a escuchar los sonidos del entorno, incorporarlo al trabajo o al
estudio; ya sea una modesta información o el reportaje del siglo. Ese ambiente
es el que ubica al oyente en el sitio, ese es el sonido que precisa, que se
abre la puerta y también esté ahí en el lugar de los hechos. Ese es el sonido
que hace la fotografía que estimula la imaginación.
La búsqueda
de coherencia vinculada al uso de una gramática sonora no debería ocultar que
el arte radiofónico es un proceso y no tiene como finalidad la de construir la
de construir mausoleos de significados ni de encerrar al oyente en juegos de
códigos y sistemas narrativos que supongan una constricción.
El proceso
dramático no consiste en pegar en la materia sonora un dispositivo expresivo
que hace de comodín, en imponer desde afuera o desde arriba una forma
ostensible e independiente, sino en establecer una arquitectura interna que
resulte del diálogo con dicha materia.
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