Reportaje:
Voces Inocentes, Privadas de Vivir
Frío, tristeza y
dolor; es lo que sienten muchos niños que son expuestos desde muy pequeños a
los peligros de la vida; a llevarse un pan a la boca con su propio esfuerzo.
Inocentes que tienen que aprender a comportarse como adultos y dejar de vivir
esa etapa de inocencia, en donde se cree que existe un mundo ideal, de amor y
felicidad.
Esta es la
lamentable realidad que se aprecia, cuando al pasar por las calles o subir a un
bus, vemos como menores de edad arriesgan su vida vendiendo golosinas en pleno
trasporte público; expuestos a las bajas temperaturas y lo peor de todo, es que
estos niños desde muy pequeños aprender a mentir, porque es la única manera de
ganar dinero y cumplir con sus obligaciones, que son encomendadas por personas
sin corazón, que buscan lucrarse sin importarles nada; pero lo más
imperdonable, es que muchas de estas personas, son sus propios padres.
Cuando uno nace,
supuestamente llega a un mundo feliz; tanto es así que cuando somos muy niños y
queremos saber como llegamos a este mundo, nuestros padres nos dicen que fue la
cigüeña la que nos trajo. Tanto es así que hay una linda canción que dice “No
basta traerlos al mundo porque es obligatorio, porque son la base de un
matrimonio o porque te equivocaste en la cuenta”. La pregunta es ¿qué culpa
tienen ellos de que sus familias tengan pocos recursos o tal vez muchos? Qué
tengan que salir a trabajar, caminar, cantar en los micros, bailar en
restaurantes, vendiendo caramelos o lo más grave, formando parte de redes
clandestinas de prostitución, sólo porque nuestra familia es de bajos recursos
o porque su padre es mujeriego, borracho o porque nuestra madre se reproduce
como conejo.
Las verdades son
duras pero reflexivas. ¡Eso es el 60% de nuestro lindo y hermoso Perú! Hablamos
de la explotación infantil.
Los Drs. Rolando
Arellano y David Burgos, del instituto de Marketing Arellano del Perú, afirman
que existen mafias que captan a los menores en plena vía pública o a la salida
del colegio. Con engaños, chantajes o promesas de trabajo y de una mejor vida,
los alejan de sus familias para luego explotarlos sexualmente.
La pornografía y
la trata de menores, son problemas que se han incrementado en nuestro país en
los últimos años, a tal punto que han venido siendo detectados en muchas
regiones del país, donde se fomenta la prostitución infantil, según estudios
realizados por la ONG Acción por los niños, verdades dolorosas.
En la ciudad de
Chiclayo, existen muchos casos de explotación infantil. Se puede observar cómo
niños desde muy pequeños venden, bailan, limpian parabrisas; esto último lo
podemos ver en la calle Elias Aguirre, cerca al Banco de
la nación; pero lo peor de todo es que muchas veces son ignorados por los
demás. La indiferencia que se tiene hacia ellos es una excusa para no aceptar
la realidad en la que vivimos y sobretodo no involucrarnos en cambiar esa dura realidad
que día a día se vuelve más frecuente.
En las playas también encontramos muchos niños que venden y tratan de la mayor manera posible, con esas caritas tristes y sucias que los caracterizan, robarte un sentimiento de admiración y al mismo tiempo pena. Pero pena no por lástima, sino por que en lugar de estar jugando su partidito de fútbol, con sus amigos; están ocupando su tiempo en ganarse un sol para ayudar en casa.
Este el caso de Pedro, un niño tímido de 11 años que trabaja todos los fines de semana vendiendo accesorios en la playa Pimentel, al acercarse a mí, vi en su rostro un gran tristeza muy bien disimulada, por la forma y empeño que le pone a su trabajo.
Empecé preguntándole
el precio de unas pulseras muy llamativas a lo cual él respondió atentamente.
Aprovechando la ocasión y este acercamiento de confianza, le hice
algunas preguntas. Pedro me contó que estaba en quinto año de primaria, que
vendía para ayudar en los gastos de su casa y que no le gustaba salir mucho.
Según testimonios
de pobladores, este niño no estudia y tiene una familia muy desunida. El padre
es un pescador que tiene hijos en otra familia y aporta con poco dinero en la
casa; y la madre es una señora que vende artesanías, que obliga a su hijo a
vender. Muchas de estas personas han tratado de hablar con la madre de Pedro
por el trato que le da, pero su respuesta siempre es "me tiene que ayudar
para su propia comida".
Muy lamentable es la historia de Pedro y como lo mencione más arriba; muchos niños aprenden a comportarse como adultos y a tener en esa cabecita inocente, muchas preocupaciones y miedos por tratar de tener dinero porque de lo contrario son maltratados física o psicológicamente por sus propios padres. Aquí podemos ver cómo el niño miente por vergüenza y necesidad.
Para empezar,
"Derecho a no ser obligados a trabajar" es lo que se puede leer en
uno de los diez derechos que poseen los menores. La explotación infantil es,
por ello, ilegal y, por tanto, inadmisible. Si un niño o niña trabaja entorpece
su libre desarrollo, por ejemplo, le quita tiempo para descansar, para el
estudio, etc. Los años de formación de una persona son fundamentales y
determinan las oportunidades que tendrán en un futuro, ¿qué oportunidades van a
tener si ya desde niños no tienen elección?
Entrevista a Pedro, en playa Pimentel
Entrevista a Pedro, en playa Pimentel
Tú
en tu trabajo eres “casi” libre de hacer lo que tu pro-actividad y tu jefe te permitan.
Tienes seguro, sueldo, trabajo fijo, casa, familia, abrigo, responsabilidades,
seguro de salud y lo principal es que puedes cortar ese ingreso económico
cuando lo desees. Esos niños no tienen ningún punto de los nombrados
anteriormente. Están expuestos a enfermedades terminales, hambre, frío, y
encima, si no llevan el dinero, que no es para ellos, les cae una paliza.
¿Te has puesto a pensar en esto? Estos chicos se refugian en el alcohol y
en las drogas para escapar de la realidad cruel en la que viven por culpa de
sus padres. ¿Es justo eso? Ponte una mano en el corazón y reflexiona. Dales tu
apoyo moral y si puedes hacer algo por ellos, échale un granito de arena.
http://www.eljardinonline.com.ar/derechosdelosni%F1os.htm
http://uaim.mx/Documentos/EscenarioInfantilDraEmma.pdf