lunes, 17 de junio de 2013

PLURALIDAD CULTURAL Y COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA

Pluralidad Cultural y Comunicación Participativa

La libertad de expresión es un derecho de todos, aunque muchas veces se confunde deliberadamente “la libertad de expresión o de información”, con “el derecho a la comunicación”.

Para Antonio Pasquali, “la libertad de información” es una irónica contradicción de términos, ya que solo connota la libertad del informador. Tomando a esta última como el derecho que tienen los periodistas y los dueños de medios de comunicación para canalizar opiniones sin restricción, pero el derecho de los pueblos a comunicarse sin tutela y sin intermediarios, se considera un peligro para el poder establecido, para los medios hegemónicos y mismos periodistas que ven en riesgo el espacio laboral que administran con una mentalidad feudal, defendiendo a veces a los dueños de los medios como si la comunicación fuera un derecho privado y no un derecho de todo ser humano y fundamental.


En este caso, son los procesos de comunicación participativa quienes fortalecen las identidades y promueven la diversidad y la competencia comunicativa a la pluralidad cultural a través del diálogo horizontal. Es por eso que la diversidad cultural y pluralidad son imprescindibles en la construcción de la democracia participativa y directiva.

Muchos debates se han dado para analizar la comunicación desde distintas perspectivas. La UNESCO, a fines de 1970 invitó a una comisión de expertos presidida por el Premio Nobel de la Paz Sean McBride, para analizar la situación de la comunicación y de la información a nivel mundial.

Este análisis del informe McBride, publicado con el título “Un solo mundo, voces múltiples” abordó la problemática de la comunicación desde una perspectiva histórica, sociológica y científica. Este informe hizo un llamado a los estados para recuperar la comunicación como un bien público y para establecer las reglas del juego para limitar el poder incontrolable de las grandes empresas mediáticas.
Cuando leemos ese informe en la actualidad, ya que la situación ha empeorado en muchos sentidos; vivimos en un mundo audio-visual en el que la realidad es cotidianamente re-escrita por las grandes empresas y legitimada de acuerdo a la óptica de los medios masivos.

Los medios masivos comerciales distorsionan la cultura y ejemplo de ello es la discriminación del género, el racismo.
Frente a esta incapacidad o timidez de los Estados de hacer frente de manera eficiente a la hegemonía de los medios en los últimos 10 años, surgió y han crecido las propuestas de observatorios de medios, que desde la misma sociedad civil evalúan el comportamiento de los medios masivos mediante informes sobre aspectos temáticos, específicos o generales.

Estos canalizan el comportamiento de los medios en periodos electorales, como lo ha hecho el Observatorio Nacional de Medios en Bolivia (ONADEM) la cobertura sobre la infancia, como lo hace regularmente ANDI en Brasil.

El ex director Le Monde Diplomatique, el periodista franco-español Ignacio Ramonet, sugirió en el 2003 la necesidad de crear un observatorio internacional de medios, un “quinto poder” que represente a los ciudadanos, ya que el “cuarto poder” de los medios, se encuentra hace muchos años coludido con los intereses políticos y económicos y ha perdido toda su independencia y el sentido de ética que debería guiarlo.

Pasquali señala que informar no es comunicar, desde su acepción etimológica, comunicación tiene que ver con la puesta en común, con la acción de “compartir”, de “crear comunidad” y de “participar”. El que informa pretende dar “forma” a lo “informe”, aquello que se puede modelar.

Y si analizamos lo que Pasquali dice en el párrafo anterior, nos damos cuenta que tiene toda la razón al decir que información y comunicación son totalmente distintos; informar es solo hablar y hablar sin recibir opinión alguna del que recibe la información, aquí el periodista solo informa los hechos, ejemplo: las problemática de una comunidad.

La comunicación esta inmersa en la solución de un problema, como el ejemplo anterior, todos los participantes en esta comunicación tienen un papel activo.
Aunque podría decirse que para que ocurra comunicación, se necesita de una información, ya que sin esta, lo pobladores o gobernantes, no sabrían lo que pasa en cierta comunidad o pueblo.

Si hablamos de la cultura de los pueblos, decimos que la cultura posee dos dimensiones dialécticas: la dimensión de la tradición, de lo que está y nos identifica y la dimensión de la innovación, de lo que se construye en el quehacer cotidiano, a través del proceso de interacción cultural.

Pero es bastante obvio que una cultura no puede evolucionar sino en contacto con otras. Entre las culturas que están en diálogo se produce un proceso de negociación, que no es siempre simétrico y equitativo. Para que esa interacción sea horizontal de igual a igual, es importante que las culturas fortalezcan los procesos de comunicación.

“la clave de la comunicación intercultural es la interacción con lo diferente, entendiéndose por ello todo aquello que objetiva o sobre todo, subjetivamente, se percibe como distinto, sea cual sea el motivo de distinción (raza, género, clase social, preferencia sexual, etc).

El reconocimiento a la dignidad y de las culturas, hace que la persona tenga una actitud incluyente y proactiva de respeto por las distintas condiciones, capacidades u opciones de vida, por las ideas y los sentimientos de los demás, en un clima de apertura al diálogo.

Entonces podemos decir que los medios comunitarios, alternativos, participativos, etc, cumplan una función fundamental en el fortalecimiento de la identidad y de la diversidad cultural.

Los medios públicos, el segundo sector, que deberían servir las necesidades de la población, son con frecuencia utilizados por los gobiernos con fines político-partidarios.

José Galindo observa dos escenarios contrapuestos, la sociedad de información que es dominante y la sociedad de comunicación que es emergente:

“la sociedad de información tiene muy baja cultura de comunicación, le interesa más el flujo de datos en ciertas direcciones, que constituir formas sociales de encuentro y diálogo. La razón es simple, una organización con trazos verticales no incluye a los horizontales mas que en un orden secundario y subordinado”
Frente a ese escenario está la sociedad de comunicación abierta y compuesta por ciudadanos libres y participativos, la de individuos críticos y reflexivos.

La democracia es la cualidad central de este tipo social, para su movimiento requiere del diálogo de los iguales, del acuerdo entre los distintos pero tolerantes; para alcanzar formas de gobierno que efectivamente sirven a la ciudadanía de manera horizontal.






Entrevista a Oscar Terrones. Profesor de Comunicación para el Desarrollo y Comunicación Internacional de la Escuela de Comunicación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo

MODERNUS-INTERRUPTUS, LAS "OTRAS IDEAS DEL DESARROLLO"


MODERNUS-INTERRUPTUS: LAS OTRAS IDEAS DEL DESARROLLO



La “batalla ideológica”  era un componente que tenían las grandes transnacionales, en impedir que los países subdesarrollados sucumbieran el socialismo, y para evitar esta tragedia se debía insuflar las magras economías de los países latinoamericanos con capital fresco, es decir bajo los argumentos de solidaridad y la política del buen vecino. Se consideraba imprescindible y urgente la asistencia económica en base al fortalecimiento del capital.

Lo que se quería era estereotipar países subdesarrollados a través de un proyecto ordenador, en donde deben esmerarse en imitar y aplicar modelos de desarrollo de los países ricos para de este modo alcanzar el desarrollo (entendiéndose este así)
Para que el desarrollo tenga resultados necesita del elemento primordial que es la comunicación. WilberSchramm, uno de los autores mas entusiastas en la incorporación de los medios de comunicación para el desarrollo, propone 6 condiciones necesarias para integrar el proceso comunicativo al desarrollo:

1.- las comunicaciones deben usarse para contribuir al sentido de nacionalidad.
2.- las comunicaciones deben como portavoz del planteamiento nacional.
3.- las comunicaciones deben usarse para transmitir los conocimientos necesarios.
4.- las comunicaciones deben usarse para expandir el mercado.
5.- las comunicaciones deben usarse para preparar a la gente a desempeñar su papel como nación entre nación.
6.- a medida que se desarrolla el plan, las comunicaciones deben contribuir a preparar a la gente, para el nuevo papel que le tocara cumplir.

En síntesis la comunicación y los medios deben servir para incorporar modelos de sociedad, funcionales al sistema dominante como aparatos extensionistas con poderes y capacidades ilimitadas de generar efectos directos en las personas, preparando y capacitando a las mismas para enfrentar la nueva sociedad y el encuentro con el desarrollo.

Everett Rogers, señala que: “la modernización es el proceso por el cual los individuos modifican un estilo de vivir, aumentando su complejidad e inclinándose por los adelantos de la tecnología y los cambio rápidos, en tanto que desarrollo se entiende como un tipo de cambio social en que se introducen nuevas ideas en el sistema, con la finalidad de producir elevaciones en los ingresos per cápita y mejores niveles de vida, por medios de producción más modernos y mejoras en la organización social.

Lo que el autor entiende por modernización, es que los países subdesarrollados con identidades largas tradiciones perennes y cosmovisiones distintas acerca de la organización social y el desarrollo, debían modificar su estilo de vida alineándose a los postulados occidentales, aboliendo sus prácticas sociales en busca del desarrollo y la prometida modernidad.

Los mass media, son las principales fuentes que las transnacionales utilizan para estereotipar el pensamiento de los países subdesarrolados, estos son los que generan efectos directos sobre las audiencias, para crear la atmosfera necesaria al cambio; es decir, que la comunicación se pone al servicio de los niveles de persuasión y racionalización de las aptitudes con el fin de propagar los modelos de consumo, preparando el terreno para la entrada triunfal de la modernidad.

WilberScharmm sostiene que el uso de la comunicación es indispensable para consolidar los procesos de desarrollo, afirmando que “la comunicación moderna debía ponerse al servicio del desarrollo de los países atrasados y que el creciente flujo de información sería un elemento importante para configurar un sentimiento nacionalista a favor del desarrollo.

Luis Ramiro Beltrán : “si en efecto , la comunicación es una fuerza tan poderosa y autónoma =para qué preocuparse por la naturaleza de la sociedad? Si el desarrollo consiste esencialmente en generar más y mejores productos de manera que “todo el mundo” pueda disponer de ellos ¿para qué inquietarse por factores generales sociales, económicos, culturales y políticos? Si la tecnología es por si tan buena que solo necesita comunicarse a otras personas a fin de generar el desarrollo.

Para el autor, los procesos de desarrollo que están en base a un determinismo tecnológico, no son suficientes para el logro de los objetivos de desarrollo y que la comunicación por si misma no puede generar desarrollo, independientemente de los procesos sociales, políticos, económicos y culturales.

La teoría de la independencia y el imperialismo cultural, nos señala distintos puntos que son los reclamos más destacados en materia comunicacional:

1.      Son los países industrializados los que controlan el flujo de la comunicación internacional, a través de sus agencias informativas, discográficas, de exhibición de películas, control de los satélites, programas de televisión, etc.
2.      Se presenta un desnivel, un desequilibrio entre los países desarrollados y los no desarrollados.
3.      Presentan noticias negativas de los países subdesarrollados, con imágenes de atraso, ignorancia, flojera, sociedades conflictivas y de inestabilidad, etc.

Luis Ramiro Beltrán propone una definición coherente y equilibrada respecto a las normativas que debe adoptar para una verdadera democratización de la comunicación, esta responsabilidad se la dio la UNESCO cuando sus países miembros solicitaron ser expertos, orientar, elaborar y formular políticos de comunicación en los distintos gobiernos.

Se realizaron debates con respecto al tema, que terminó con la apropiación de los documentos propuestos. Las economías en la ONU y las comunicaciones e informativos en la UNESCO, de los cuales ninguno de sus postulados y áreas se han cumplido.

Por lo tanto podemos afirmar que la esperanza de semejante emprendimiento de lucha, dedicación y compromiso en torno a un equilibrio económico y comunicacional que pudiera haberse hecho efectivo cayó en saco roto por presiones políticas y boicots económicos, hasta su silenciamiento con la salida de los EE.UU de la UNESCO.

Ya no se trata de seguir las teorías y los discursos que trataron de explicar el mundo desde provisiones políticas e ideologías, sino de entender las nuevas y creativas formas de habitar lo moderno con la capacidad de comprender los tiempos histórico-culturales desde donde se hacen, deshacen y rehacen las culturas y lo cultural.

Enfrentar e desarrollo sin considerar los simbolismos y las prácticas culturales, es no comprender los procesos de construcción y producción simbólica y de sentido de los actos de desarrollo: los ciudadanos.

Jesús Martín Barbero afirma que para el análisis de la comunicación y proceso debemos comprender a la comunicación ya no como asunto de los medios y entender la cultura como espacio de identidades. Se trata entonces de comprender la comunicación ya no para el desarrollo, sino la acción comunicativa de desarrollo. Es decir, tratar de mirar la comunicación desde donde se la produce y se le otorga sentido.

Esa capacidad comunicativa es la fuente suprema que posibilita accionar y construir comunicación de desarrollo participativo “dialógico” (Beltrán) lo que da una gran posibilidad de construir comunicación y desarrollo desde las prácticas.





Entrevista a Oscar Terrones. Profesor de Comunicación para el Desarrollo y Comunicación Internacional de la Escuela de Comunicación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo

¿EL NUEVO PARADIGMA?, "MODERNIDAD, POSTMODERNIDAD, MODERNIDADES


MODERNIDAD, POSTMODERNIDAD, MODERNIDADES

Cuando hablamos del concepto de modernidad nos referimos a toda una época histórica, el paulatino proceso de capitalización universal del planeta y la instauración y despliegue del primer sistema mundial de relaciones sociales. Es una época que se corrompe con el desarrollo explosivo de las fuerzas productivas, en la que este desarrollo se constituye en el principal signo de progreso, el que a su vez es convertido en categoría central y asumido como la direccionalidad de todo recurso histórico, de todo movimiento del pasado al presente y del presente al futuro.

Haberman al leer la escisión entre modernización y modernidad lo ve desde una perspectiva cercana pero en otro sentido. Pues la modernización no nombra únicamente el hecho económico, sino “una gavilla de procesos acumulativos de orden económico, pero también político y educativo.

Este define a la modernización como un patrón de procesos de evolución social neutralizados en cuanto al espacio y al tiempo y despojados de la comprensión y la modernidad obtiene de sí el horizonte de la razón occidental.
Para Habermas, la tesis de la aparición de la postmodernidad carece de fundamento. La estructura del espíritu de la época no ha cambiado. Lo que ha llegado a su fin ha sido una utopía concreta, lo que cristalizó en torno al potencial de la sociedad del trabajo.
Una utopía que retrocede las ideas de desarrollo que tiene cada persona; pero el problema es que se valen de esas utopías para no sobresalir en todos los aspectos que se necesitan, no solo en lo económico, sino también en lo social, político, etc.

En muchos países, principalmente los sub desarrollados, tienden a tener crisis permanente de las finanzas públicas y el principal causante de esto, es el costo, en términos de racionalidad administrativa, del tratar de satisfacer con servicios de salud, educación, comunicación, etc; la creciente necesidad de legitimación que sufre el sistema. Pero la crisis de racionalidad administrativa es solo el síntoma de otra más profunda , la de legitimación que padece un sistema político, desbordado en función instrumental y obligado a asumir explícitamente tareas ideológicas.





Habermas analiza el fondo de la crisis y piensa que está constituida por 3 tendencias que marcan las “transformaciones estructurales de las imágenes del mundo”. Primera, los elementos dominantes de la tradición cultural dejan de ser interpretaciones de la historia en su conjunto. Segunda, las cuestiones prácticas ya no son veritativas y los valores se tornan irracionales. Tercera, la ética secular se desprende del derecho natural racional y el ateísmo mismo amenaza los contenidos utópicos de la tradición.

Se hace visible el divorcio entre ingredientes cognitivos e integración social: las identidades tanto individuales como grupales pierden su fundamento, produciéndose el desplazamiento de los conflictos sociales hacia el plano de los problemas psíquicos.
Habermas apuesta por una superación de la crisis basada en el análisis de las patologías de la subjetividad producidas por la racionalización modernizadora y en el reconocimiento de las experiencias de sensibilidad y racionalidad que contiene la praxis comunicativa cotidiana.
Cuando escuchamos el término postmoderno, nos referimos a un malestar de la precisa y ambigua conciencia de un cambio de época que se le conoce como progreso.

Cuando hablamos de modernidad como progreso, nos encontramos con distintos puntos a analizar:
Primera clave: la secualización del progreso: el impulso fáustico desorientándose, perdiendo su sentido al realizarse. Lo que se manifiesta es una sociedad en la que progreso se convierte en rutina, en la que la renovación permanente e incesante de las cosas, de los productos, esta “fisiológicamente exigida para asegurar la cura y simple supervivencia del sistema”, en la que “la novedad nada tiene de revolucionario ni turbador”.

Si analizamos lo anteriormente dicho, nos encontramos con la respuesta de un progreso vacío, o en otras palabras en un progreso cuya “realidad”, no es otra cosa que la que se da en la experiencia del cambio que producen las imágenes. Pero no solo el cambio, también el ser que trabaja la ciencia, ha perdido la realidad.
De todo esto llegamos a la conclusión, que postmoderno es entonces la experiencia en un mundo de “realidad aligerada”, hecha más ligera por estar menos netamente dividida entre lo verdadero y la ficción, la información, la imagen.
Segunda clave: fin de la utopía de la transparencia  La auto transparencia de la sociedad consiste tanto en el programa epistemológico de la ilustración, su someter toda la realidad social al conocimiento científico, como ideal político de la transformación radical de la sociedad.

Tercera clave: la sociedad de masas como experiencia declinante de los valores fuerza. El debilitamiento de lo real, no es una abstracción de los filósofos, sino experiencia cotidiana del hombre metropolitano en el desarraigo de las muchedumbres urbanas, en constante mediación y simulación que ejercen las tecnologías, en la dispersión estética y la especularización de la política.
Si hacemos un recuento de las modernidades en América Latina, nos encontramos que el proceso más vasto y denso de modernización, va a tener lugar a partir de los años 50 y 60, y se hallara vinculado decisivamente al desarrollo de las industrias culturales.

Son los años de la diversificación y afianzamiento del crecimiento económico, la consolidación de la expansión urbana, la ampliación sin precedentes de la matrícula escolar y la reducción del analfabetismo, según José Joaquín Brunner, es solo a partir de ese cruce de procesos que pueden hablarse de modernidad en estos países.
Fuertemente cargada de componentes premodernos, la modernidad latinoamericana se hace experiencia colectiva de las mayorías, solo merced a dislocaciones sociales y perspectivas cuño postmoderno. Una postmodernidad que en el lugar de venir a reemplazar, viene a reordenar las relaciones de la modernidad.

Pisticelli: “la modernidad consiste en asumir la heterogeneidad social como valor e interrogarnos por su articulación como orden colectivo”, de ahí una propuesta de lectura. Mientras en los países centrales, el elogio de la diferencia tiende a significar la disolución de cualquier idea de comunidad, en nuestros países afirma Nobert Lechner, la heterogeneidad solo producirá dinámica social ligada a alguna noción de comunidad.

Después de todo lo señalado antes nos encontramos con la gran pregunta: ¿Cómo recrear las formas de convivencia y deliberación de la vida ciudadana, sin asumir la moralización de los principios, la absolutización de las ideologías y la substancializacion de los sujetos sociales?

Hay mucho por hacer y estudiar, cómo lograr el desarrollo, respetando las culturas y el pensamiento de las comunidades.





Entrevista a Oscar Terrones. Profesor de Comunicación para el Desarrollo y Comunicación Internacional de la Escuela de Comunicación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo

COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA

Comunicación Participativa




Cuando nos comunicamos, muchas veces nos sentimos muy capaces de lo que transmitimos a nuestros receptores, pero no sabemos si estos, captaron o no nuestros mensajes. En el proceso de comunicación existen muchos elementos que intervienen y así como se tiene la habilidad de hablar rápido, es necesario tener habilidad para recepcionar mensajes. La comunicación eficaz hace posible el desarrollo.

EE.UU definía al desarrollo y cambio social como resultado de su propio sistema político-económico y como la apertura hacia sus corporaciones transnacionales, esto en el caso del país poderoso, pero existen países o comunidades que no funcionan de manera completamente autos suficientes, así como países que no tienes influencia del exterior para poder avanzar su desarrollo.

Los medios de comunicación cumplen un papel fundamental en la sociedad, sostener iniciativas de desarrollo por medio de la diseminación de mensajes que instan al público a apoyar proyectos dirigidos hacia el desarrollo es una de sus tareas, así como promover la concientización, influencia personal (difusión vertical).
Freire decía que la comunicación participativa no es el privilegio de unos cuantos, sino el derecho de cada hombre y mujer. Todo ser humano es libre de expresar ideas, opiniones, sentimientos, etc; tiene derecho a ser escuchado y tomado en cuenta en todo tema social, político, económico, etc.

Sean MacBride, ex dirigente de la Comunicación Internacional para el estudio de Problemas de Comunicación argumentaba que: era necesaria una nueva actitud para superar el pensamiento estereotipado y para promover un mayor entendimiento de la diversidad y pluralidad, respetando plenamente la dignidad y la igualdad de los pueblos, viviendo en sus diferentes condiciones y actuando de diversas maneras.

El punto de partida para que todo esto sea posible, es la comunidad y la forma mas desarrollada de participación es la autogestión, aunque esto signifique un obstáculo para las jerarquías existentes; pero la participación no implica que especialistas del desarrollo, planificadores y dirigentes institucionales ya no tengan ningún papel. Aquí lo que se quiere dar a entender, que los puntos de vista de los grupos locales del público sean tomados en cuenta.

Paulo Freire nos habla de una comunicación dialogal, menciona al dialogo como el principal punto de partida para el desarrollo, pero muy poco se preocupa del lenguaje. Para que una comunicación sea efectiva, se necesita de un buen codificador y decodificador de mensajes; así las personas involucradas entienden claramente a lo que se quiere llegar.

Mientras que la UNESCO en sus debates, nos habla de ideas de acceso, participación y autogestión. El primero se refiere al uso de los medios de comunicación a favor del servicio público (reacciones, demandas), estos medios influirán de manera positiva en el comportamiento de los hombres y crearan reacciones inmediatas a lo que se dice. En otras palabras, nos estamos refiriendo a una audiencia activa que se involucra el los asuntos de la sociedad.
La participación es el involucramiento público en los sistemas de comunicación y la autogestión es la forma mas avanzada de participación. Aquí el público ejerce el poder de la toma de decisiones al interior de las empresas de comunicación.
Es muy importante crear en toda sociedad o comunidad, medios comunitarios, puesto que los miembros tienen acceso directo para su información, educación, entretenimiento; cada vez que desean este acceso. Son los medios de expresión de la comunidad y no para la comunidad. Niños, jóvenes, adultos y ancianos tienen el privilegio de ser escuchados, ya que estas radios crean confianza.
Mucho se habla de comunicación participativa para el cambio social, pero ¿cómo intervenimos los comunicadores? El modelo de comunicación participativa debe implementarse conjuntamente con toda una serie de otros procesos de emancipación social a nivel local, nacional e internacional.

El científico americano Juan Somavia enumera:

1.      La comunicación es una necesidad humana: junto con todas las otras necesidades, la comunicación debe habilitar a los ciudadanos a emanciparse completamente. Un ciudadano independiente de sus ideas y teniendo esa fortaleza para expresar sin miedo a nada, es el ciudadano que vale mucho y no espera que masas influyan sobre el.

2.      La comunicación es un derecho humano delegado: cada sociedad debe ser capaz de definir de manera independiente las formas concretas de organización de su propio proceso de comunicación social. Con las ideas y fuerzas de todos, se llegará a buenas decisiones.

3.      La comunicación es una faceta del proceso de concientización, emancipación y liberación de la sociedad. Las reuniones muy a menudo de las comunidades, hace mas unidos a los pobladores y esto conlleva a la toma conjunta de decisiones.

La comunicación participativa para el cambio social, ve a la gente como núcleo de desarrollo (elevar los espíritus de una comunidad local para que esté orgullosa de su propia cultura, intelecto y medio ambiente).
La literatura nos muestra diferentes tipos de comunicación participativa, entre ellos:

1.      Los medios participativos son organizados internamente según líneas democráticas

2.      Son reconocidos por su aposición a las industrias culturales dominadas por las corporaciones multinacionales. Esto es un tipo de comunicación participativa muy aceptable. Nadie tiene porque practicar “paradigmas” de las multinacionales; cada pueblo tiene lo suyo y debe cultivarlo. Aceptarnos tal como somos y sentirnos identificados con nuestra cultura, es el primer paso para nuestro propio desarrollo.

3.      Se relacionan con la liberación de grupos lingüísticos étnicos después de una transformación social importante. Para establecer una democracia participativa, es necesario hacer posible el dialogo entre las autoridades y el publico, a nivel nacional, regional y local.

4.      Se necesita tanto la credibilidad política y la identidad social y cultural de parte de la población, como la conciencia de apoyo a sus objetivos de desarrollo.

Mucho hemos hablado de los medios de comunicación como entes importantes, pero cabe decir que los mass media modernos y redes alternativas o paralelas de medios populares o los canales interpersonales de comunicación no son mutuamente exclusivos por definición. Contrariamente a las creencias de los teóricos de la difusión, son mas eficientes, si son utilizados apropiadamente de modo integrado, de acuerdo a las necesidades y las restricciones del contexto local.

Los medios masivos de comunicación modernos, a los haberes sido trasplantados mecánicamente desde afuera en las sociedades del tercer mundo, conocen grados variados y limitados de penetración.


Rara vez se encuentran verdaderamente integrados en las estructuras institucionales como lo son en las sociedades occidentales, sin embargo, pudieran ser combinados de manera eficiente, siempre y cuando se establezca entre ellos una división funcional del trabajo y siempre y cuando se reconozcan los límites de los medios de comunicación.

http://www.plataformademocratica.org/Publicacoes/10164_Cached.pdf
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/signoypensamiento/article/view/4593/3562




Entrevista a Oscar Terrones. Profesor de Comunicación para el Desarrollo y Comunicación Internacional de la Escuela de Comunicación de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo.

CIUDADANOS EN ACCIÓN



http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-85748_archivo_pdf4.pdf
http://www.fundacionpreciado.org.mx/libros/Ideas_fuerza/Ideas_Fuerza.pdf
http://www.tonipuig.com/pdf'sok/libros/La%20comunicaci%C3%B3n%20municipal.pdf
http://grupotellso.com/inepar1/images/stories/ARCHIVOSPDF/prevenci%C3%93n%20de%20la%20vulnerabilidad%20psicosocial.pdf
http://www.procuraduria.gov.co/html/sitio_guia/docs/Cartilla_Guia_participacion.pdf
http://www.didactica-ciencias-sociales.org/publicaciones_archivos/2012-sevilla-XXIII-Simposio-DCS_I.pdf

MOVIMIENTOS SOCIALES Y COMUNICACIÓN